Mucho se ha hablado últimamente
de bitcoin al calor de las noticias en los medios sobre su gran revalorización
en 2017. Y muchos son los inversores que se pueden hacer la pregunta de si es
conveniente o no invertir en esta u otras criptodivisas.
Obviamente, la respuesta a esta
pregunta dependerá del perfil de cada inversor. Está claro que las
rentabilidades que han ofrecido bitcoin y otras criptomonedas en este último
año han sido espectaculares, pero no es menos cierto que también presentan una importante volatilidad, más que los activos tradicionales como las acciones,
los bonos o las materias primas.
En la comunidad inversora, el
bitcoin tiene detractores, pero también grandes defensores. Entre estos últimos se encuentra el gurú de Silicon Valley
Peter Thiel, cofundador de Paypal y uno
de los principales accionistas de Facebook, que ha realizado una fuerte
inversión en el bitcoin a través del fondo que lidera, Founders .
De hecho, en una conferencia que
dio a finales de octubre de 2017, Thiel
dijo que: “La gente está subestimando el bitcoin. Si termina siendo el
equivalente al oro digital, tiene un gran potencial”.
Pero, incluso, entre los inversores value hay división de
opiniones. Sin ir más lejos el legendario gestor de fondos Bill Miller, CEO de Miller Value
Partners habría reconocido recientemente una inversión de un 50% en
criptodivisas (concretamente en bitcoin y en bitcoin cash) en uno de sus
vehículos de inversión.
Por lo tanto, lo primero que debe
considerar un inversor es si le ve potencial de futuro al bitcoin u otras
criptomonedas y a la tecnología blockchain. Y, si es así, considerar su perfil
como inversor, qué riesgo está dispuesto a asumir a cambio de unas expectativas
de conseguir altas rentabilidades.
En el libro Blockchain: la revolución industrial de internet se hace un interesante
estudio, incorporando el bitcoin a una cartera de inversión compuesta por
diversos activos como acciones europeas y americanas, bonos, activos
inmobiliarios (REIT), oro y petróleo. Y
los autores llegan a interesantes conclusiones. Para empezar concluyen que el
bitcoin sería un activo descorrelacionado con los activos tradicionales,
mejorando la diversificación de la cartera. Por otra parte, tanto la
rentabilidad como la volatilidad son altas, pero dicha volatilidad va mostrando
niveles más reducidos. Y finalmente concluyen que el incorporar un pequeño
porcentaje de bitcoins en una cartera de inversión proporcionaría una alta rentabilidad
que compensaría, con creces, el mayor riesgo asumido. Pero, obviamente ha de
ser cada inversor el que decida qué porcentaje asignar a bitcoin y otras
criptomonedas en función de su propio perfil.
Otra de las preguntas que se hará
quien quiera comprar o invertir en bitcoin u otras criptomonedas es cómo
hacerlo de la forma más segura posible. El modo más simple para el inversor
particular es a través de las denominadas exchanges o casas de cambio, que es
parecido a abrir una cuenta bancaria. Una de las más reconocidas es Coinbase,
fundada por Brian Armstrong en 2012, que es un monedero online a través del
cual puedes comprar bitcoin y algunas
otras criptomonedas con tarjeta de crédito o débito o cuenta bancaria. A
continuación te remitimos a un post de otro blog que trata sobre Coinbase.
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