En mi opinión, todo inversor
debería contar con un fondo de emergencia. Sobre la cantidad destinada
a dicho fondo, dependerá de las circunstancias personales, laborales y
familiares de cada inversor.
Vicente Hernández, en su libro Finanzas personales para Dummies,
recomienda para dicho fondo cantidades que van de tres meses a un año de gastos
de subsistencia dependiendo de las circunstancias de cada cual (mayor o menor
estabilidad en el trabajo, tener o no algún dinero ahorrado o disponer o no de
algún amigo o familiar con el que se pueda contar en caso de necesidad).
Lógicamente, ese dinero no puede
estar invertido en productos financieros de alto riesgo o con limitada capacidad de reembolso, por lo
tanto, una cuenta de ahorro o un fondo de inversión monetario con bajas
comisiones pueden servir.
También Robert T. Kiyosaki en su
libro El cuadrante del flujo de dinero: Guía del padre rico para la libertad financiera considera
que es bueno tener algunos ahorros, el equivalente en efectivo a los gastos de
vida de seis meses a un año. Pero, según él, pasando ese
límite, existen medios de inversión mucho mejores y más seguros que tener el
dinero en el banco.
Recuerda que cuanto más ahorres,
más dinero podrás destinar a invertir. A veces puede resultar difícil conseguir
ahorrar, por lo que hay que marcarse metas realistas y flexibles. Es bueno empezar a ahorrar cuanto antes, aunque sean
cantidades pequeñas, e ir reduciendo gastos que no sean necesarios. También se
pueden aprovechar ofertas online, o webs de cashback: hay algunos blogs que tratan de ello, y que
tienen algunos posts que pueden ser muy interesantes, como el que te enlazo aquí.
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