domingo, 29 de abril de 2018

Invertir en calidad

La lectura del libro recién salido a la venta Invirtiendo en calidad: Claves para invertir a largo plazo en las mejores empresas, editado por Deusto y Value School, y del que ya os he hablado en entradas anteriores, me está resultando de lo más interesante. Sus autores son Lawrence A. Cunningham, Torkell T. Eide y Patrick Hargreaven, y está prologado por Juan Huerta de Soto, analista de Cobas Asset Management.

Como exponen los autores en la introducción del libro, hay tres características que indican calidad: capacidad grande y predecible de liquidez, rendimiento alto y sostenible del capital y oportunidades de crecimiento atractivas. A continuación citan a Warren Buffett, según el cual “la mejor empresa en la que podemos colocar nuestro dinero es la que, en un período de tiempo largo, puede reinvertir grandes cantidades de capital con rentabilidades muy altas”(también te puede interesar 10 frases y consejos de Warren Buffett).

Este libro me está llevando además, a releer otras obras indispensables en materia de inversión en calidad. Una de esas otras obras es el libro del reconocido gestor Francisco García Paramés  Invirtiendo a largo plazo: Mi experiencia como inversor. Según reconoce el propio autor, él tenía cierta inclinación insuperable a invertir en activos baratos, pero no de tan clara calidad.

Pero un libro de Joel Greenblatt, El pequeño libro que aún vence al mercado: Descubre la fórmula más rentable para invertir en bolsa, le convenció de que había que ir hacia la calidad. Según Paramés, lo que hace Greemblatt en dicha obra es demostrar empíricamente que las acciones de calidad compradas a buen precio baten siempre al resto de acciones.

Desde luego, este “pequeño gran libro” de Greenblatt, que es otro de los que suelo releer con frecuencia, no tiene desperdicio, con su famosa “fórmula mágica”, a través de la cual clasifica las compañías basándose en dos factores: rendimiento del capital y relación ganancia-precio.

Como expone Paramés en su citado libro, se trata de encontrar buenos negocios a un precio atractivo. Pero, para este gran gestor, no basta con un ROCE alto y un PER bajo, hay que entender de dónde vienen y especialmente a dónde van esas rentabilidades. Según el autor, hablando de las ventajas competitivas, hay pocos negocios con una rentabilidad extraordinaria y duradera en el tiempo (aunque sólo sean quince o veinte años). Para él, algunas de las explicaciones más claras e interesantes en esta materia son las de Bruce Greenwald y Pat Dorsey: según Greenwald hay un factor esencial, se trata de las barreras de entrada.

Con respecto a Pat Dorsey, es autor de uno de los libros a los que también suelo acudir a menudo, otro de esos “pequeños grandes libros” de inversión, como el antes citado de Joel Greenblatt (de hecho es de la misma colección de Deusto); se trata de El pequeño libro que genera riqueza: La fórmula definitiva para encontrar inversiones excelentes . Como ya os apunté brevemente en un post anterior, Pat Dorsey profundiza en su libro en el concepto de ventaja competitiva o foso económico, concepto que Warren Buffett hizo famoso, que se refiere a las ventajas competitivas duraderas que protegen a una compañía frente a sus competidores.

Para Pat Dorsey, las cuatro fuentes de ventajas competitivas estructurales son los activos intangibles, los costes de sustitución para el cliente, el efecto red y las ventajas de costes. Según él, si puedes encontrar una empresa con un sólido retorno sobre el capital empleado y una de estas características, es probable que hayas encontrado una empresa con un foso defensivo.